Entrada

Le enseño los colmillos y me apoyo en la pared a cierta distancia de él.
-¿Por qué no te metes en tus asuntos? - le pregunto intentando ser amable

-Bah, solo preguntaba. Parecias muy entretenida alli dentro...

-No es divertido cuando el alcohol no te hace efecto, si no que te vuelves ñoña y llegas a sentir compasión por gente como tú - le explico sin muchas ganas escupiendo las últimas palabras

-Oh, te estas ablandando? -Digo con fingida tristeza.

-Cállate - le prevengo - Además eso no es de tu incumbencia

-¿Se puede saber que te hice para que te portes asi?

-Existir - le respondo fríamente

-¿No seras una de esas vampiras amargadas por el hecho de serlo y por eso la paga con el resto?-Le pregunto levantnaod una ceja.

-Me encanta ser vampira, no es por eso por lo que me amargo. Me amargo de tener que estar hablando contigo, ¡es tan patético! - me giro para mirarle

-Si te molesta, ese es el camino de vuelta.-Digo señalando con la cabeza.

-No quiero volver a entrar - le digo sinceramente - ¿Qué sabes de Meredith? - pregunto curiosa

-Eso si que no es de tu incumbencia.-Digo encogiendome de hombros.

-Supongo que no. Pero como el plan es, si yo no me porto bien contigo, tu no se lo cuentas a Meredith, más facil yo no me porto bien contigo, tú a mi no me aguantas, pero me cuentas que sabes y cada uno por su lado - le digo poniendome frente a él

-No, debeis portaros bien las dos sino, os quedais sin la informacion. Quizas a ti te da igual pero creo que a ella le interesa y mucho.

Suspiro, estoy iba a resultar más complicado de lo que creía
-¿Aparte de eso quieres algo más? - le pregunto molesta empotrándole contra la pared

Me rio por lo que hace.

-Yo no, pero tu si que pareces quererlo.

Suspiro y me acerco a su cuello clavando mis colmillos
-No quiero nada de ti asqueroso humano - le digo dejando que la sangre manche su camiseta y me alejo de él

Me limpio un poco la sangre con la mano, reprimiendo una mueca de dolor y la miro.

-¿Esto es lo mejor que sabes hacer? Que decepcion...

-No es lo mejor que sé hacer. Pero no te voy a matar, aún - recalco la última palabra - Meredith necesita la información

-Osea, solo no me matas por tu amiguita... Entonces tendre la informacion guardada mucho tiempo.

-¿Nunca te han dicho que jugar con fuego es peligroso? - le digo enarcando una ceja

-Si, pero es que por aqui no veo ningun fuego... -Le digo desafiante.

Suspiro
-Haz lo que te plazca. Yo solo te aviso de lo que te puede pasar. ¿Te duele el hombro? - le digo sonriendo

-Se ve a la legua que tu eres de las que matan a los que no conocen, despues se achantan.-Le digo y me miro el hombro.-Si, nunca dije que fuese de piedra.