El Comedor

Recuerdo del primer mensaje :

Comedor

-Entonces no veo cual es el problema-le confieso-La raza nunca es un impedimento

Le miro repentinamente seria.

-No, en eso te equivocas-le corrijo-si de verdad os amais no existe barrera que se pueda interponer

Sonrio intentando tranquilizarle.

-No creo que eso sea posible-me sincero-Eres un muchacho realmente encantador, no hay ningun motivo para que no te ame. Y si no, con el tiempo se enamorara sin darse cuenta siquiera.

-Es lo que yo creo-le aseguro, no mentia, realmente era lo que pensaba-¿Porque no iba a enamorarse una chica de ti, sea cual sea su raza?

Un sentimiento extraño me llena. ¿Sera esto a lo que se refieren los ancianos?

-No creo haberte dicho nada especial-le digo-Solo lo que creía

-Me alegro de haberte sido de ayuda-Le digo sincera-

Le miro ligeramente incomoda por no saber como seguir la conversacion. Tenia miedo de decir algo fuera de lugar o incorrecto, pero queria seguir conversando con el

Entro en el comedor y me acerco a la mesa. Me lleno un vaso de sangre y me siento mientras abro mi cuaderno.

Un chico entra en la sala y Dereck le mira. Me pregunto si le conoce

Alzo la mirada y veo que una pareja me observa. Uno es...humano.
- Hola, soy Damon Salvatore, encantado.- digo a los dos.- ¿nos conecemos?- pregunto al chico queparecia algo hostil

-Hola. -sonrio al recien llegado-Me llamo Lena.

Me sorprendo al ver que el chico sostenia un vaso de sangre en la mano

- Encantado, majestad.- dije haciendo una reverencia.- Me resulta extraño compartir clases con un principe.- dije con una sonrisa. Miro a la chica.- Encantado, no te asustes. Es mi dieta habitual, ya te acostumbraras.

Intento sonreir, al fin y al cabo era su naturaleza; el no tenia la culpa.

-Encantada de conocerte Dammon-sonrio finalmente

- ¿Hace mucho que estais en esta escuela?- pregunto guardando mi cuaderno.

-De hecho no-le contesto-Acabo de llegar hace apenas un par de horas