Dormitorio de Alice

Tras recorrer los dormitorios, escogí el más grande de los que quedaban disponibles.
Frente a la puerta estaba el escritorio que hacía esquina y escondida a primera vista, estaba la cama. Una cama de matrimonio, y al lado una mesilla. El armario se encontraba frente a la cama, en la pared de la puerta.
Entré y dejé las maletas sobre un sofá que había bajo una ventana, me acerqué a la cama y me tiré en plancha.

Me incorporo un poco al oír a una chica, la miro con cara de pocos amigos. Me encojo de hombros pero la invito a sentarse en la silla o en el sofá.
-¿Quien eres? - pregunto mirándola

-Hola - la saludo - ya te puedes marchar, ya has saludado - le digo tumbándome otra vez

-A Meredith, a Maggie y a Matt - le digo sin darle mucho importancia - ah, y a Nate

Suspiro
-Bueno, espero que nuestra relación entonces no avance más que el hola y adiós - digo levantándome de la cama para abrir la puerta de la habitación para que salga- Me gustaría descansar, mañana si nos encontramos hablamos - le digo sin prometer nada.

Voy caminado y veo el cuarto de Alice.

-Hola simpatica.-Le digo entrando.

-No crees ¿qué? - le pregunto haciendo que se pare enfrente de la puerta
Le veo acercarse. No puede ser. No puede ser. Llegó a mi lado.
-Shana, nos vemos - la despido cerrando la puerta en las narices de Nate

-Oh vamos, no me dejes aqui.-Digo intentando abrir.

Suspiro y abro la puerta dejándole entrar. La cierro tras él.
-¿Qué quieres? - le pregunto apoyándome contra la puerta

-Nada, solo pasaba por aqui y decidi hacerte una visita, para ver si ya estas mas tranquila.

Avanzo hasta tumbarme boca arriba en la cama
-Estoy cansada - le contesto a una pregunta no formulada - ¿Qué tal tus heridas? - pregunto sonriendo un poco

-Claro es que matar cansa mucho.-Digo girando los ojos y me siento.-Mis heridas perfectamente, gracias por preguntar.-Le digo con sarcasmo, medio riendo.

-¿No te duelen? - le pregunto enarcando una ceja aunque no lo ve

-Solo cuando respiro.-Bromeo.-¿Y a ti no se te reconcome la concencia?

Me incorporo apoyándome contra la pared
-Te dejo que te sientes - le digo con una pequeña sonrisa - Y no, no me reconcome la conciencia, tú me tentaste.

-Oh, muchas gracias.-Le digo riendo y escucho lo que dice.-Ya, claro. Yo voy un cartel diciendo: Muerdanme.

No puedo evitar reirme
-Pues sabes bien - le digo como si nada - quizá harías negocio con el cartel

-Gracias, algun dia tendre que provarte, para ver si tu tambien sabes bien.-Le digo riendo.

-Dudo que puedas morderme - le digo tumbándome de nuevo - No me harías ni un rasguño

-Puede ser, pero hay que intentarlo.